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Desarrollan vendajes de óxido nítrico para curar rápidamente las úlceras del pie diabético

Para curar las úlceras que se hacen en los pies del paciente con diabetes, el cuerpo construye capas de tejido nuevo bombeado por óxido nítrico, por este motivo, investigadores de la Universidad Tecnológica de Michigan (Estados Unidos) pretenden crear vendajes cargados de óxido nítrico que ajusten su liberación química según las condiciones de las células de la piel para disminuir el tiempo de curación de estas heridas.

En los pacientes con diabetes, se da una disminución en la producción de óxido nítrico, lo que a su vez rebaja el poder curativo de las células de la piel. El estudio revela que simplemente bombear óxido nítrico no es necesariamente mejor, por ello, estos nuevos instrumentos deben ser personalizados tanto para cada paciente como para cada momento, según el estado en el que se encuentren las células de la piel.

Las úlceras del pie diabético pueden tardar hasta 150 días en curarse, y el equipo de ingeniería biomédica quiere reducir el proceso a 21 días. Para hacerlo, primero hay que averiguar qué sucede con el óxido nítrico en las células de la piel. La evaluación de esta sustancia en condiciones diabéticas y normales en células de fibroblastos dérmicos humanos es el tema central artículo publicado en la revista Medical Sciences.

Según la presidenta interina del departamento de Kinesiología y Fisiología Integrativa, Megan Frost, "el óxido nítrico es un poderoso químico curativo, pero no sirve como mano dura", quien ha informado que actualmente, el quipo está analizando los perfiles de células sanas y diabéticas para "encontrar una forma más suave de recuperar la función de la herida".

A medida que la herida sana, intervienen tres tipos de células cutáneas. Los macrófagos son los primeros en responder, llegan en las 24 horas posteriores al daño. A continuación, aparecen los fibroblastos, que ayudan a establecer la matriz extracelular, que hace posible que las siguientes células, los queratinocitos, entren y realicen la reconstrucción. "La curación de heridas es una sinfonía de eventos compleja, mediada por células, que avanza a través de una serie de etapas previsibles y superpuestas", describe Frost en su artículo de la revista que publica el estudio. "Cuando alguna parte de esa orquesta está desafinada, todo el proceso se desvanece", argumenta, siguiendo con la metáfora.

Los fibroblastos, que no están tan estudiados como los macrófagos en el proceso de curación, son un instrumento clave y estudios anteriores han demostrado que su respuesta tardía en pacientes con diabetes puede ser un factor importante en el tiempo de curación.

Este es el momento en el que interviene el óxido nítrico, una especie de metrónomo químico que hace que el proceso lleve el ritmo correcto. Pero inundar una herida con óxido nítrico no es una cura para todos los casos. "El enfoque anterior consiste en agregar óxido nítrico y sentarse para ver si funciona", aclara Frost, lo que se está descubriendo es que "no basta con aplicar e irse, hay que estar al tanto de la cantidad de óxido nítrico que realmente se necesita". Un gran problema que Frost y su equipo abordan es cómo se mide el óxido nítrico, ya que la práctica actual sustituye la medición de nitrito por óxido nítrico, un "instrumento engañoso" porque el nitrito es "un subproducto sin marca de tiempo".

Para construir un vendaje de óxido nítrico con poder curativo personalizado, el equipo planea trabajar junto con el Sistema de Salud de Portage, Michigan (Estados Unidos) para recolectar muestras de células de pacientes locales. Al ampliar sus muestras y aplicar la tecnología a pacientes reales, el equipo continuará ampliando su base de datos mientras profundiza su conocimiento sobre los mecanismos de óxido nítrico.

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