Hay productos de la naturaleza que además de ser un placer degustarlos, son buenos para la salud. Un ejemplo de esto está en las fresas, que son recomendadas para las personas con diabetes o hipertensión; además de retrasar el envejecimiento celular por su alto contenido en antioxidantes.
Las fresas son, por lo tanto, beneficiosas para quienes padecen diabetes; y aunque es un fruto que solemos conseguir en mejores condiciones, incluso con menor sabor, en el verano, que ya se va alejando poco a poco, la fresa puede conseguirse todo el año.
Es positivo incorporarlas a nuestra dieta cotidiana, porque retrasa el envejecimiento celular, por su valor antioxidante, además de ser un buen depurativo e hipotensor.
También actúa como nivelador del azúcar en sangre, por lo que es aconsejable que consuman fresas quienes padecen diabetes, así como aquellas personas que sufren hipertensión.
Por otra parte, contienen muy pocas calorías, por lo que pueden consumirlas quienes cuidan su peso.
Cómo producto de belleza, hay que destacar que conserva la elasticidad y colágeno de la piel y previene la retención de líquidos; pero es que además, estimula la motilidad intestinal, es antiinflamatoria y anticoagulante, beneficia la fertilidad, incrementa las defensas, previene ciertos tipos de cáncer, actúa como protector del músculo cardiaco y calma.