Un buen cuidado del paciente con el tratamiento adecuado a seguir es la base para tratar la diabetes, sin embargo, los expertos no dejan de alertar en este sentido de la importancia de una buena alimentación con el fin de evitar complicaciones.
Por ello, los especialistas definen a menudo una serie de alimentos que no deben estar presentes en una dieta saludable, que es la que necesita un diabético para que todo vaya bien. A continuación, recordamos algunos alimentos prohibidos para quienes padecen esta enfermedad.
- Alimentos basados en azúcares. Además que no tienen valor nutricional, provocan obesidad, descontrol en la enfermedad y picos altos de azúcares en la sangre. De esta manera, se deben evitar postres dulces, caramelos, mermeladas, saborizantes en polvo, etc.
- Zumos de frutas. Mientras que las frutas son opciones saludables, los zumos de las mismas, no; y esto se debe a que están repletos del azúcar de la fruta, pero carecen de la fibra, por lo que la absorción del azúcar es mucho más rápida, ya que la fibra cumple el papel de retrasarla.
- Cremas como la mayonesa, ketchup, mostaza... Estas causan un incremento de peso corporal, lo que perjudica el tratamiento de la enfermedad.
- Grasas no saludables. El uso excesivo de aceite, embutidos y alimentos procesados, aument el colesterol e incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
- Harinas refinadas. Se encuentran principalmente en el pan, los bizcochos, las pizzas, etc. Es mejor optar por alimentos similares que contengan trigo integral.
- Bebidas gaseosas. Se trata de otro producto común con altos niveles de azúcares.
- Lácteos enteros, como mantequilla, margarina, nata... Son ricos en grasas y azúcares, por lo que es mejor optar por lácteos descremados o light.
- Frituras. Es conveniente evitarlas siempre, pero si no queda más remedio, es mejor prepararlas con muy poco aceite de oliva.
- Los cafés altos en calorías. Un café puede resultar poco peligroso para una persona con diabetes. Sin embargo, los cafés comerciales pueden contener hasta 500 calorías, lo que equivale a un postre grande, debido a todas las sustancias extras que le suman.
