Las dietas muy bajas en carbohidratos pueden mejorar el control del nivel de azúcar en la sangre en pacientes con diabetes tipo 1, con bajas tasas de hipoglucemia y otras complicaciones, según una encuesta realizada entre pacientes que siguen las recomendaciones del doctor Richard Bernstein, autor de varios libros sobre los beneficios de este tipo de dietas en el tratamiento de la enfermedad.
Esta investigación, publicada en la revista Pediatrics, ha recogido que los 316 participantes, que siguieron una dieta muy baja en carbohidratos, necesitaron una dosis de insulina inferiores a la media (0,40 mcg/kg/día) y presentaron mejor salud cardiometabólica, como niveles bajos de triglicéridos y altos de colesterol HDL.
A la vista de estos datos, un grupo de investigadores del Boston Children's Hospital (Estados Unidos), liderados por Belinda Lennerz y David Ludwig, han planteado la realización de ensayos clínicos para comprobar los resultados de esta encuesta.
