Una "petición" publicada en el popular portal Change.org, que cuenta con casi 45.000 firmantes, lo que la convierte en una de las más populares de esta plataforma, solicita bajo el lema ¡Cambiemos los menús de los hospitales!. Los pacientes necesitamos alimentos saludables, que los menús infantiles de los hospitales lleven menos azúcar
Laura González, ha iniciado esta petición, dirigida al Ministerio de Sanidad, afirmando que "estoy en el hospital con mi hijo, que está ingresado por gastroenteritis. Y cuando le traen la merienda me encuentro con el panorama de la foto: un Nesquik (azúcar), un néctar de frutas (azúcar), margarina y mermelada (azúcar también)".
Laura continúa afdirmando que "como le tocaba dieta blanda pensé que era un error pero… NO. Al ver la etiqueta “dieta blanda infantil” junto a todos esos productos no daba crédito"... y se pregunta "¿Qué alimentación es esta para un niño con gastroenteritis? Y más allá de la enfermedad concreta de mi hijo, ¿qué dieta es esta para un hospital?".
Segú Laura, la Sanidad Pública debería dar ejemplo con menús saludables, y ¡no al revés!, y a raíz de su experiencia otras personas le han compartido fotos de sus menús hospitalarios y le han saltado todas las alarmas. Porque por lo visto, lo que le ofrecieron a su hijo era lo habitual, desde los desayunos hasta las cenas, los menús contienen galletas, mermeladas, flanes industriales… y un largo etcétera.
Laura continúa apelando al Ministerio, "no solo como madre, sino también como Técnico en Nutrición infantil y asesora BLW (un método de introducción a la alimentación infantil), sé de sobra que se trata de alimentos muy poco saludables, y, lo que es todavía más peligroso, que no todo el mundo los identifica como tal".
Que sea desde los propios hospitales desde donde se tire por tierra el trabajo de tantos nutricionistas a Laura le parece muy preocupante, por lo que pide a los miembros de Change.org firmar con un clic para pedir al Ministerio de Sanidad que paren esta locura, solicitando que intervenga para que se revisen inmediatamente los menús hospitalarios en las diferentes comunidades autónomas y se garanticen menús saludables, con alimentos reales, más aún cuando se trata de pacientes en proceso de recuperación.
Laura concluye afirmando que "cada vez tenemos más información a nuestro alcance y sabemos que estos no son los menús que queremos ni para nosotros ni para nuestros familiares ni para nadie que esté ingresado en un hospital. Vamos a movilizarnos: ¡Queremos alimentos saludables!"
