Un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Educación Farmacéutica en India asegura haber dado con la clave para poder tomar insulina en pastillas, y no en inyecciones, lo que mejoraría drásticamente la calidad de vida de los enfermos de diabetes. En realidad, este estudio es consecuencia directa de uno anterior publicado en el 2012 en el que ya consiguieron crear pastillas adecuadas para este fin, aunque tenían el gran problema de un coste demasiado elevado.
El camino hasta conseguir este producto es complicado, ya que no bastaba con encapsular la insulina en una pastilla y entregarla a los pacientes. Al ser una proteína, la insulina se destruye en cuanto toca las encimas del estómago; y no solo eso, sino que en el improbable caso de que pudiese sobrevivir, se trata de una molécula demasiado grande como para pasar al flujo sanguíneo.
Ahora, este mismo grupo ha publicado una nueva solución al problema de la insulina vía oral, y además, barata. La clave está en empaquetar la insulina en pequeños cúmulos de lípidos que se encargan de proteger la proteína hasta que llega al intestino delgado.
Para favorecer la absorción y el traspaso al flujo sanguíneo se une a ácido fólico, también conocido como vitamina B9; que se une a las células del intestino y activa un mecanismo para dejar pasar moléculas grandes a la sangre.
Los ensayos en animales han supuesto buenas noticias para el proyecto, ya que su eficiencia ha resultado ser tan buena como la de la insulina inyectada, pese a que la cantidad que finalmente llega a la sangre varía. A cambio, el efecto dura mucho mas; mientras que el efecto de una inyección dura entre 6 y 8 horas, las pastillas duran más de 18 horas.
Ahora toca otra parte muy difícil en cualquier proyecto, que no es otra que probar la fórmula con seres humanos, un paso vital porque los éxitos con una especie no siempre pasan a la otra, pero eso, como avisan los propios responsables del estudio, dependerá de si consiguen el dinero necesario para continuar la investigación.