El próximo año comenzará un estudio internacional en el que un grupo de investigadores probarán una nueva cura para la diabetes cuya primera fase se desarrollará en un grupo de 20 pacientes tinerfeños. El principal responsable del proyecto, el cirujano Hans W. Sollinger, ha augurado que en cinco años podrá comercializarse un fármaco que acabe con la enfermedad.
Sollinger participó en la XIV Reunión de la Sociedad Canaria de Cirugía, explicó que lleva varios años trabajando en la investigación y que incluso tiene registrada la patente de la técnica a emplear. El estudio, que se desarrollará en Wisconsin, Munich y Tenerife, pretende inyectar un promotor de insulina en el ADN del enfermo con la intención de que sea el propio organismo en el que genere la hormona.
Precisamente, la falta de esa hormona es lo que genera la diabetes, una enfermedad que en su tipo más peligroso "puede provocar ceguera, fallo renal o amputaciones traumáticas", explicó el reconocido cirujano, que se remontó a principios de los 80 para recordar que desde entonces se busca una cura para la enfermedad.
"Tengo que contar antes una historia", dijo Hans W. Sollinger antes de explicar que hace 35 años entre los propios cirujanos comenzaron a ver el trasplante de páncreas como una forma de curar la diabetes.
La insulina es la hormona encargada de controlar el azúcar en sangre y se tiene que administrar diariamente en pacientes con diabetes mellitus tipo 1. La intención del equipo liderado por Sollinger es conseguir que el propio organismo del enfermo vuelva a generar insulina. Para ello "se crea en el laboratorio un promotor de insulina que se inyecta en el paciente para que actúe en el hígado", señala el doctor, quien añade que "el hígado pasaría a funcionar como el páncreas".
Una vez que concluyan los estudios preliminares en perros diabéticos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Wisconsin, comenzará la fase de prueba en humanos. "Se ha hecho una muestra con personas de todos los grupos étnicos", aclara Sollinger. Esta fase comenzará el próximo año y según los cálculos del experto en tres o cuatro más estarán listos para curar la diabetes.