Endocrinólogos del Centro Médico Beth Israel Deaconess (Estados Unidos) han identificado una enzima clave en la síntesis de una nueva clase de lípidos que se producen en los tejidos humanos y tienen efectos beneficiosos sobre la sensibilidad a la insulina, el control de la glucemia y otros parámetros relacionados con el metabolismo en humanos y ratones.
Este descubrimiento, publicado en la revista científica Nature, podría abrir la puerta a posibles nuevos tratamientos para la diabetes, y el objetivo a largo plazo del estudio es el de sustituir de forma segura las células beta pancreáticas productoras de insulina en las personas con diabetes de tipo 1, pero para ello sería necesario encontrar una forma de proteger esas células del ataque del sistema inmunitario.
Los investigadores han demostrado que estos lípidos, que han denominado como FAHFA, siglas de ésteres de ácidos grasos de ácidos grasos hidroxilados, protegen a las células beta del ataque inmunitario y del estrés metabólico, de forma que si pudiéramos aumentar los niveles de los mismos, podría ser beneficioso tanto para la diabetes de tipo 1 como para la de tipo 2.
Según los autores del trabajo, este nuevo descubrimiento supone un gran avance, ya que, por primera vez, se conoce cómo se producen estos lípidos en los tejidos de los mamíferosl al descubrirse que están relacionados con la sensibilidad a la insulina.
Así las cosas, los FAHFAs mejoran el control de la glucemia en ratones obesos y diabéticos, un modelo de diabetes de tipo 2, y reducen las respuestas inmunitarias proinflamatorias, lo que se traduce en una menor incidencia de la diabetes de tipo 1 en los ratones. Estos lípidos también protegen a las células humanas que producen insulina, conocidas como células beta de los islotes pancreáticos, del ataque de las células inmunitarias y del estrés celular.
Además, los niveles de estos lípidos son bajos en el suero y el tejido graso de las personas que corren el riesgo de padecer diabetes de tipo 2 o que la padecen.
En este estudio, el laboratorio de Kahn, en colaboración con Saghatelian, determinó que una enzima llamada lipasa de triglicéridos adiposos (ATGL), desempeña un papel clave en la síntesis de los lípidos FAHFA, de forma que los experimentos, realizados en ratones y en células humanas y de ratón, demostraron que la ATGL es la principal enzima biosintética de los FAHFA en los tejidos grasos.
En el futuro se investigará si la ATGL es también la principal enzima biosintética en otros tejidos y si otras enzimas ayudan a sintetizar los lípidos beneficiosos; dado que los obesos y resistentes a la insulina presentan niveles más bajos de ATGL en el tejido adiposo blanco en comparación con las personas delgadas o con las personas obesas y sensibles a la insulina. En este snetido, los científicos sospechan que el ATGL puede contribuir a la reducción de los AGFA en las personas resistentes a la insulina y, por lo tanto, al riesgo o la gravedad de la diabetes de tipo 2.