La retinopatía diabética es una enfermedad de la retina que está causada por la diabetes, de forma que cuando tenemos un nivel alto de azúcar en la sangre pueden producirse daños en la retina y generarse una serie de cambios que dañan seriamente nuestra visión. Ahora se ha sabido que las personas que padecen trastornos alimenticios como la bulimia o la anorexia, tienen el triple de posibilidades de desarrollar una retinopatía diabética que aquellos que no los padecen.
En etapas tempranas, la retinopatía diabética puede pasar desapercibida para quien la padece, pero poco a poco irán apareciendo síntomas como la pérdida de visión, la visión borrosa e incluso el cambio de visión borrosa a visión clara.
También suele darse la proliferación de las denominadas moscas volantes, percibir los colores atenuados o apagados o tener una visión nocturna deficiente. De esta manera, algunos de los síntomas de la retinopatía diabética son la pérdida de visión, la visión borrosa e incluso el cambio de visión borrosa a visión clara.
Por su parte, la anorexia se relaciona con pérdidas de peso excesivas en relación con la estatura y la edad., y quien la sufre padece un miedo atroz a ganar peso, incluso cuando ese peso está por debajo o muy por debajo del recomendado o que necesita. Por su parte, la bulimia es otro trastorno alimenticio caracterizado por una sensación de hambre muy acusada.
Pues bien, según un reciente estudio, la anorexia y la bulimia, podrían causar retinopatía diabética a una de cada 5 personas que sufren diabetes.
En este sentido, el doctor Enrique Chipont, director médico de Oftálica Clínica Oftalmológica de Alicante, sostiene que no está claro el motivo de porqué se produce esta relación, e indica que existen al respecto dos hipótesis: por un lado, es posible que algunos pacientes con estos trastornos puedan omitir la ingesta de insulina para que no afecte a su peso; y por otro, que los propios trastornos alimenticios pueden llegar a dificultar el control de los niveles de azúcar, de ahí que sea recomendable que los pacientes con anorexia y bulimia se sometan cada cierto tiempo a exámenes visuales por parte del oftalmólogo, con el fin de controlar el estado de su visión.
Los trastornos alimenticios pueden llegar a dificultar el control de los niveles de azúcar, una afirmación sobre la que el doctor Chipont sostiene que llevar una alimentación adecuada, en líneas generales, es beneficioso para mantener la salud, y también, de nuestros órganos visuales, sobre todo en casos en que está en cuestión la posibilidad de padecer una enfermedad del tipo de retinopatía diabética.
Por norma general, es conveniente acudir a la consulta del oftalmólogo en caso de tener a algún familiar con este problema, ya que la retinopatía diabética puede ser diagnosticada incluso antes de que sus síntomas se manifiesten claramente.
En el caso de Estados Unidos, 2 de cada 5 personas con diabetes han padecido retinopatía diabética en alguna etapa de la enfermedad; mientras que en España, esta enfermedad la padecen en torno a 6 millones de personas, y su diagnóstico requiere una exploración de fondo de ojo.
Entre los posibles tratamientos se encuentran la fotocoagulación con láser o, en casos más avanzados, sería necesaria una intervención quirúrgica.