Daniel Albero, ha sido el primer piloto de motos con diabetes que ha participado en la prueba más dura del mundo del motor: el Rally Dakar 2019. Tras varios años intentándolo, su sueño se hizo realidad tras meses y meses de mucho esfuerzo y sacrificio, al tomar la salida en tierras peruanas empezaba
Su nombre pasará a la historia como el primero con diabetes tipo 1 en participar en el popular Rally, pero tras una primera etapa en la que el valenciano terminaba satisfecho y "con buenas sensaciones", empezaron a aparecer los primeros problemas con su moto... y la segunda y la tercera fueron muy duras, lo que hizo que el valenciano decidiese abandonar debido a problemas en su moto y un resfriado, que traía ya desde España, que le produjo fiebre y le ha pasado factura.
"La moto no llegó en buenas condiciones, apenas he descansado un par de horas esta noche. Tengo muchas llagas en los pies que me impiden caminar bien y el resfriado no se va, pese a medicarme. Me levanté con fiebre y no quiero empezar la etapa maratón encontrándome mal, pues lo primero es la salud y el autocontrol, más aún, siendo diabético tipo 1", ha comentado Albero, que aseguró que pudo completar sin problemas el tramo cronometrado de la tercera etapa, que tenía 331 kilómetros, en los que disfrutó como nunca.
Sin embargo, lo que le mermó fueron los más de 460 kilómetros que debía hacer después por carretera hasta llegar al final de la etapa en la ciudad de Arequipa, un tramo que no es de competición y que solo sirve para llegar al campamento final del día. Albero pensó que esa distancia podría hacerla en unas cinco o seis horas, pero no conocía las condiciones de la vía, cuyo asfalto está desgastado y con múltiples baches. Además del tráfico pesado que suele transitar por ella, lo que hace que ese trayecto se haga en no menos de nueve horas.
Todo esto hizo que Albero decidiese no tomar salida en la cuarta etapa entre Arequipa y Moquegua. El valenciano, que marchaba en la posición 118 de la clasificación general, debido a su enfermedad, la cual le obliga a controlar constantemente su nivel de glucosa en sangre gracias a un dispositivo que tenía instalado encima de su moto, puso de esta manera fin a su aventura en el Dakar.
Ahora, tras haber disputado parte de una de las pruebas de motor más duras que existen, quiere ser un ejemplo para muchas personas que padecen esta enfermedad. "Quiero ser un icono para toda la gente con diabetes que quiera hacer deporte. Las personas con esta enfermedad sufrimos mucho ya que cada momento del día tenemos que estar pendiente de ello. Estoy luchando por el futuro de los más pequeños para que no se encuentren en el día de mañana con todas las barreras y los problemas que tuve yo cuando era un niño", ha expresado Albero.
"Además, quiero demostrar que los diabéticos podemos hacer deporte y que no tenemos que escondernos por el miedo al rechazo. No pasa nada por poseer esta enfermedad, pero hay que tenerla pendiente siempre: cuando nos levantamos, cuando comemos, cuando hacemos el amor...", ha defendido.