Cuatro de cada diez diabéticos padece enfermedad renal crónica

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), con motivo del Día Mundial del Riñón, ha advertido de la importancia de la detección precoz en la enfermedad renal diabética, una afectación renal que aparece como consecuencia de padecer diabetes durante un período más o menos prolongado de tiempo.

 

Según ha apuntado el Dr. Manuel Antonio Botana López, miembro del Área de Diabetes de la SEEN, “esta enfermedad reduce en varios años la esperanza de vida de la persona con diabetes y aumenta el riesgo de complicaciones cardiovasculares y la mortalidad. Además, incrementa el riesgo de afectación ocular (retinopatía) y de los nervios (neuropatía)”, al tiempo que ha incidido en que un diagnóstico precoz de la enfermedad renal diabética, contribuye a que puedan implementarse medidas focalizadas en evitar la progresión, de forma que “un correcto control glucémico, de la tensión arterial y otros factores como el peso corporal o las cifras de colesterol ayudan a la prevención de esta patología”.

En la actualidad existen numerosos fármacos muy útiles para la prevención o el tratamiento en fases precoces de esta enfermedad, por lo que según el especialista, “la identificación mediante la búsqueda activa del problema cuando no se producen síntomas es fundamental”.

En general, la enfermedad comienza con una pérdida de albúmina por la orina y, posteriormente prosigue con la disminución del filtrado glomerular, aunque actualmente se conoce que existe un tipo de enfermedad renal diabética con albuminuria y otro sin ella.

En este sentido, el doctor Botana apunta que los síntomas no suelen producirse hasta que el proceso está muy avanzado, con la consecuente repercusión grave en la función renal. Asimismo, el endocrinólogo mantiene que, aunque no tiene curación, un manejo adecuado puede ralentizar la evolución y la progresión, de manera que “en las fases iniciales, si se corrigen los factores predisponentes o agravantes, se puede conseguir una regresión de la disfunción”.

El especialista ha explicado que un 12 % de la población adulta padece enfermedad renal crónica, y la diabetes es la causa más importante. Según ha destacado, las cifras evidencian que “alrededor de un 40 % de los casos de enfermedad renal crónica aparecen en personas con diabetes”.

El endocrinólogo desempeña una función esencial en el abordaje de los pacientes con enfermedad renal diabética como responsable del control de las personas con diabetes junto con los médicos de Atención Primaria. “Ese control incluye todos los factores metabólicos y predisponentes a la enfermedad renal diabética para la prevención y la detección precoz de la misma”, mantiene el especialista, que además ha indicado que el mayor avance en relación a la enfermedad renal diabética son los inhibidores de SGLT2, que ayudan en la prevención y el retraso de la evolución de esta patología.

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