Un grupo de investigadores del Centro de Biotecnología FEMSA del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), en Méjico, y de la Universidad de Houston (UH), en EEUU, ha desarrollado un dispositivo para detectar la diabetes mellitus mediante un teléfono inteligente.
El director del Centro de Biotecnología FEMSA del ITESM, Marco Antonio Rito Palomares, ha defendido la importancia de esta nueva tecnología defendiendo que "el proyecto se está desarrollando en tres grandes etapas, la primera es la prueba de concepto, en la cual el objetivo fundamental es poder detectar y hacer visible un marcador que la Administración de Medicamentos y Alimentos ha asociado con la diabetes tipo 2". E dr. Rito añadió que "lo que queremos es hacerlo fluorescente para que una cámara lo pueda detectar. Esto involucra una parte enzimática y una parte metodológica".
La segunda etapa tratará de validar el dispositivo, es decir, probarlo con muestras de saliva; mientras que la tercera y última parte pretende la implementación práctica con un prototipo.
Entre las motivaciones principales para emprender un desarrollo de este tipo, el investigador ha defendido que "el equipo que está trabajando en este proyecto es multidisciplinario, por lo que una de mis motivaciones principales es poder trabajar con un grupo tan diverso como este, además de trascender y llegar a tener un impacto social para brindar una solución a la problemática fundamental como es la no detección de la diabetes en etapas tempranas".
El objetivo que persiguen en este proyecto pasa por implementar un mecanismo de detección temprana, de una manera práctica y rápida en comparación con los métodos tradicionales, buscando una tecnología que se pueda llevar a cualquier parte, y especialmente a poblaciones rurales o de difícil acceso.
Según Rito, "la metodología enzimática va a permitir eliminar contaminantes y va a hacer posible la visibilidad del biomarcador para que cualquier cámara tenga la capacidad de verlo y que el software en el dispositivo pueda emitir un diagnóstico confiable y oportuno".
El dispositivo tendrá ventajas claras, al no ser un procedimiento invasivo y ser de fácil manejo para quien recoja la muestra, lo que debe ir de la mano de una plataforma que esté situada en un dispositivo comercial, como un teléfono inteligente.
El proyecto está diseñado a dos años vista y, cronológicamente, en diciembre se estaría llegando a la mitad del mismo. La intención es que en un año más ya se pueda hablar de un prototipo funcional, con todo lo que eso implica.