Las rutinas de la diabetes...

En la alimentación, la clave es controlar los hidratos de carbono, ya que son estos los que van a influir en nuestros niveles de glucosa... pero los diabéticos, que comen pasta, arroz o cereales, y también frutas, verduras, lácteos, carnes o pescados, deben evitar el azúcar, aunque no solo el que contienen alimentos como la bollería, sino además la que se encuentra en otros productos procesados.

Por ejemplo, los snacks tienen una alta cantidad de azúcares, y lo ideal si se es diabético es evitar estos alimentos, aunque pueden darse situaciones en las que, casi todos, terminen probándolos. En general es importante reducir estos episodios, pero, si ocurren, hay que tener en cuenta que no es lo mismo tomar dos trozos de tarta que un puñado de gusanitos.

Además es aconsejable anticiparse a la situación, y si sabemos que vamos a comer un pastel de postre, podemos optar por un plato principal con bajo aporte de hidratos.

Si se tiene una hipoglucemia o, lo que es lo mismo, una bajada en los niveles de glucosa, debemos tomar azúcar, y lo mejor es tomarla con un vaso de agua. De hecho, aprovechar una bajada para comer algo de la lista de prohibidos puede ser contraproducente, ya que este tipo de alimentos suele tener grasa, que ralentiza la absorción del azúcar y nos hará sentirnos mal durante más tiempo.

En general hay que evitar el azúcar, pero no solo el que contienen alimentos como la bollería, sino también la que se encuentra en otros productos procesados.

Por otra parte, el consumo de alcohol no está recomendado en personas diabéticas, ya que influye negativamente en los niveles de azúcar en sangre y, de hecho, suele provocar la bajada de los mismos, por lo que, si se toma una copa, es mejor hacerlo con un refresco azucarado. Aunque no deja de ser complicado calcular si esta cantidad extra de azúcar elevará demasiado los niveles a pesar del efecto del alcohol, es preferible corregirlos a sufrir una bajada severa, ya que el descenso del índice glucémico puede darse hasta varias horas después de ingerir alcohol.

La diabetes no se cura El ejercicio físico y una dieta equilibrada ayudan a mantener un buen control glucémico, pero no eliminan la enfermedad ni su tratamiento. Eso sí, las dosis que empleados o el número de veces que nos inyectamos insulina pueden llegar a disminuir. Sin duda, un buen control garantiza una mejor calidad de vida.

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