La universidad inglesa de Cambridge ha mostrado la mala asociación que se hace entre los productos lácteos y la diabetes, a través de un estudio que realizó un seguimiento de la dieta de 3.500 personas durante una semana y que ha ofrecido detalles reveladores.

En primer lugar, aquellas personas que comían una media de 4 yogures o quesos frescos tenían una propensión del 24 % a la diabetes. Concretamente, los que tomaban exclusivamente yogures (que es el producto menos graso de todos los lácteos), lograban un 28 % de reducción de sus riesgos.

Los yogures más sanos son aquellos que están elaborados de bacterias probióticas que intervienen en la fermentación de la leche. En este caso, son el Lactobacillus bulgaricus y el Streptococcus thermophilus. 

Se necesita que haya una proporción de ambas para que el producto acabe conteniendo vitamina D, calcio y magnesio.