Dos hermanos aportan una mutación única que podría servir para curar la diabetes tipo 1

Dos hermanos, que se mantienen el anonimato, y que son portadores de las únicas mutaciones conocidas en un gen crucial en todo el mundo, podrían resultar fundamentales para el tratamiento de la diabetes tipo 1.

 

Los hermanos fueron diagnosticados con una forma genética rara de diabetes autoinmune en las primeras semanas de vida y, aunque en principio no se identificaron mutaciones en causas conocidas, la presencia de una secuenciación completa del genoma reveló una mutación en el gen PD-L1 como posible responsable de su diabetes temprana.

De esta manera, según ha explicado al diario ABC Matthew Johnson, de la Universidad de Exeter (Reino Unido) y autor del estudio publicado en la revista Journal of Experimental Medicine, «estamos ante la primera vez que se encuentra una mutación en este gen; hasta ahora, todo nuestro conocimiento previo proviene de modelos animales o celulares», al tiempo que ha añadio que«estamos ante una oportunidad única para profundizar en el mecanismo de acción de PD-L1 y también en su papel crítico en la prevención de la diabetes tipo 1».

La diabetes autoinmune representa una lucha constante, ya que el sistema inmunitario ataca erróneamente las células productoras de insulina en el páncreas. De esta manera, mientras L1 ha sido estudiado en modelos animales debido a su papel en la regulación del sistema inmunológico y su relevancia en la inmunoterapia contra el cáncer, PD-L1 es esencial para detener la actividad inmunitaria excesiva, evitando así daños a los tejidos y órganos del cuerpo.

En este sentido, Johnson ha explicado que la proteína producida por PD-L1 se expresa en muchos tipos celulares diferentes, y «su receptor se expresa en células inmunitarias. Cuando ambos se unen, proporcionan una señal de alto para el sistema inmunitario, previniendo daños colaterales en los tejidos y órganos del cuerpo».

Además, ha añdido que «encontramos que, a diferencia de los casos previamente reportados con deficiencia de PD-1, los sistemas inmunitarios de estos hermanos parecían normales, y no mostraban diferencias importantes respecto a los controles. Esto fue sorprendente ya que PD-L1 tiene un papel tan importante en la regulación de la respuesta inmunitaria, por lo que pensamos que habría un gran impacto en el sistema inmunitario en general».

En su opinión, «esto nos lleva a sospechar que existe un mecanismo de respaldo que puede ayudar a regular el sistema inmunitario, pero que no puede prevenir la diabetes autoinmune».

Para el otro autor del estudio, Timothy Tree, del King's College de Londres, «el descubrimiento plantea interrogantes sobre el papel de PD-L1 en el páncreas y su importancia para evitar la destrucción de las células beta por parte del sistema inmunitario».

Johnson concluye que este hallazgo aumenta el conocimiento sobre cómo se desarrollan las formas autoinmunes de la diabetes, como la diabetes tipo 1, y aporta información sobre qué vías son críticas y cuáles no; pero además, según destaca, el descubrimiento de este papel crítico para PD-L1 «abre un nuevo objetivo potencial para tratamientos que podrían prevenir la diabetes tipo 1».

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