Cuando la diabetes provoca daños en los tendones...

La diabetes se considera por lo general una enfermedad endocrina y metabólica, pero también provoca otros efectos, como las complicaciones musculoesqueléticas, y una de las más habituales es la que tiene que ver con los tendones.

 

Algunas personas con diabetes notan dolor cuando se mueven, lo que se debe a la afectación que esta enfermedad tiene en los tendones, que conectan los músculos con los huesos, y que tiene que ver con los elevados niveles de azúcar en la sangre de los diabéticos.

Los tendones son un haz de fibras conjuntivas que unen los músculos a los hueso, por lo que se encuentran por todo el cuerpo, incluidos los hombros, los brazos, las muñecas, las caderas, las rodillas y los tobillos, y se encargan de transferir la fuerza de los músculos a los huesos para facilitar el movimiento. Si sufrimos diabetes y no la tenemos controlada, el exceso de azúcar puede provocar que los tendones se hagan más gruesos y se rompan con más frecuencia.

Normalmente, el cuerpo humano produce unas sustancias llamadas productos finales de glicación (AGEs), que se forman cuando las proteínas o grasas se mezclan con el azúcar en el torrente sanguíneo. Si tenemos diabetes, el exceso de azúcar en la sangre aumenta la velocidad de producción de los AGEs, lo que afecta a los tendones, que están hechos de una proteína llamada colágeno, que se ve modificada por los AGEs, lo que afecta a su funcionamiento.

De esta manera, los tendones pueden agrandarse y no soportar tanto peso, por lo que se vuelven más sensibles a los desgarros.

Según explican los especialistas de WebMD, entre los problemas que puede provocar una diabetes mal controlada en los tendones, detacan:

  • Hombro congelado: rigidez y dolor que ocurre cuando la cápsula que rodea los tendones y ligamentos de la articulación se hace más grande.
  • Desgarros del manguito rotador: daño a los tendones y músculos que rodean la articulación del hombro.
  • Dedo en gatillo: el dedo se atasca en una posición doblada y se endereza haciendo un chasquido, como el sonido de un gatillo.
  • Síndrome del túnel carpiano: provoca entumecimiento, hormigueo y debilidad en la muñeca debido a la presión sobre el nervio que la atraviesa.
  • Contractura de Dupuytren: engrosamiento del tejido debajo de la piel de la mano que hace que los dedos se doblen hacia la palma.

 

Además, esta afectación de los tendones es bastante dolorosa y puede causar problemas de movilidad en las articulaciones, siendo de difícil tratamiento, a pesar de que se puede operar. Sin embargo, más de un tercio de las personas con diabetes que se someten a una cirugía para reparar un desgarro del manguito rotador volverán a tener el problema.

Para reducir el riesgo de ver los tendones afectados por la diabetes, los expertos recomiendan controlar al máximo esta enfermedad, para lo que será importante realizar ejercicio regularmente, así como controlar la dieta y controlar el peso.

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