El estrés infantil puede aumentar el riesgo de padecer diabetes, así como enfermedades del corazón en la edad adulta, según un nuevo estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology.

Ya se conocía que el estrés puede tener consecuencias negativas para la salud, sin embargo, no estaba claro si el estrés experimentado en la infancia podía afectar a los riesgos para la salud en la edad adulta.

Para obtener una mejor comprensión de esta asociación, investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard analizaron los datos de casi 7.000 personas que formaban parte de un estudio de personas británicas que habían nacido en la misma semana del año 1958 y fueron seguidas durante una media de 45 años.

La información sobre el estrés de los sujetos y sobre su salud mental se recogió a las edades de 7, 11, 16, 23, 33 y 42 años. A los 45 años, a los participantes se les comprobó la presión arterial y se evaluaron nueve marcadores biológicos de muestras de sangre.

En conjunto, esto les dio a los investigadores una puntuación de riesgo cardiometabólico que indica el riesgo que tiene un individuo de sufrir diabetes y enfermedades del corazón.

Los resultados de los análisis revelaron que, en comparación con los individuos que experimentaron bajos niveles de estrés durante la infancia y la edad adulta, los que experimentaron altos niveles de estrés tanto de niños como de adultos tenían puntuaciones más altas de riesgo cardiometabólico.

El equipo encontró que el riesgo cardiometabólico de los individuos que experimentaron estrés desde la infancia hasta la edad adulta media estaba también asociado con sobrepeso en la infancia. Las personas cuyos niveles de estrés fueron más altos en la infancia y las personas cuyos niveles de estrés eran más altos en la edad adulta también mostraron puntuaciones de riesgo cardiometabólico superiores.

Cuando los investigadores ajustaron los resultados para tener en cuenta los factores que pueden influir en el riesgo cardiometabólico, como el nivel socioeconómico, el uso de medicamentos y los comportamientos saludables, se encontraron que el riesgo cardiometabólico de los individuos que experimentaron altos niveles de estrés en la edad adulta no eran más altos que los que experimentaron bajos niveles de tensión durante toda su vida.

Sin embargo, incluso después de tener en cuenta factores influyentes, el equipo encontró que los individuos que experimentaron altos niveles de estrés en la infancia y las personas con estrés persistente desde la infancia hasta la edad adulta tenían puntuaciones de riesgo cardiometabólico significativamente más altos que aquellos con bajos niveles de estrés durante su vida.

Destacan los investigadorse que estos hallazgos apoyan cada vez las más pruebas de que el estrés en la infanciaz influye en el riesgo de diabetes y enfermedad cardíaca en la vida adulta.