Un nuevo estudio publicado en en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences plantea una posible estrategia para tratar la hipoglucemia en los afectados por diabetes.
Este hallazgo revela que cuando las células beta comienzan a producir pulsos de insulina, las células delta pulsan al mismo ritmo, a medida que los niveles de calcio en todas las células suben y bajan al unísono. Estos pulsos de calcio se propagan desde las células beta a las células delta vecinas a través de diminutos conectores eléctricos llamados uniones comunicantes, compuestos por la proteína conexina 36, algo similar a la forma en que las células cardíacas se contraen al unísono.
Las personas con diabetes deben afrontar los riesgos a largo plazo de los niveles altos de azúcar en la sangre, tales como ceguera, insuficiencia renal o pérdida de circulación en las piernas, lo que puede llevar a la amputación de algún miembro del cuerpo. Además, muchos pacientes con esta afección también se enfrentan a un peligro más inmediato que puede aparecer sin previo aviso: una bajada peligrosa del nivel de azúcar en la sangre, que puede causar pérdida del conocimiento.
Esto puede ocurrir debido a la insulina y otros medicamentos que toman. En este sentido, Mohammad Pourhosseinzadeh, estudiante de medicina y doctorado en la Universidad de California-Davis (EEUU), ha explicado que "las personas que experimentan hipoglucemia grave también pueden tener un mayor riesgo de morir por enfermedades cardíacas y otras causas",
Desde esta Universidad se ha llevado a cabo este estudio con el objetivo de comprender mejor los ciclos de retroalimentación celulares ante este tipo de situaciones, y del mismo se extrae una posible estrategia para tratar este peligroso aspecto de la diabetes.
Según Pourhosseinzadeh, "la rápida señal a través de las uniones comunicantes prepara a las células delta para responder. Luego, tras un retraso de unos 30 segundos, la señal de urocortina-3 intensifica esa respuesta, y las células delta liberan somatostatina, deteniendo la producción de insulina", y ha añadido que "restablecer esta coordinación entre las células beta y delta podría mejorar la vida de las personas con diabetes, al prevenir episodios graves de hipoglucemia. En realidad, estamos estudiando cómo se puede utilizar esta doble dosis para hacer que los medicamentos existentes funcionen mejor".