Diversos estudios indican que la educación diabetológica puede llegar a reducir anualmente hasta un 62 % los costes en tratamientos farmacológicos, lo que supone que casi la mitad de los pacientes no han recibido esta formación y se quedan expuestos a las graves consecuencias de una diabetes mal controlada.
Según los expertos, el gasto farmacéutico siempre será mejor que el gasto que tendríamos que asumir por las complicaciones debidas a un mal control de la enfermedad, de manera que a los mayores no se les enseña a comer debidamente, cuando el 80 % de lo diabéticos se podrían evitar con buenos hábitos de vida.
En este sentido, Antonio Pérez, presidente de la Sociedad Española de Diabetes (SED), ha denunicado que «faltan enfermeros especializados en diabetes en los centros de salud y dotar a los pacientes de los medios tecnológicos que requieren, así como darles formación para que usen bien estas herramientas», al tiempo que expone que se habla de telemedicina, pero la realidad es que durante la pandemia estos pacientes no la han tenido, e incluso «ni les han dado ni las tiras para hacerse seguimiento de las glucemias». Ambas entidades piden a la Administración medidas urgentes, «que vean que hay un problema».
El experto ha recordado que el 30 % de las muertes por Covid-19 se produjeron en personas que padecían diabetes, según un informe publicado por «The Lancet Diabetes & Endocrinology» recogido por la Red de Grupos de Estudio de la Diabetes (redGDPS), lo que se une al hecho de que la diabetes es la primera causa de ceguera, de diálisis o trasplante renal y de amputación no traumática en los países occidentales, además de suponer también un grave riesgo cardiovascular.
Estos son algunos de los datos ofrecidos por la Fundación redGDPS, la SED y FEDE en el primer episodio del documental «Un a-hora por la diabetes», en el que se analiza cómo la pandemia ha afectado al seguimiento, diagnóstico y tratamiento de los que sufren esta enfermedad.
