Científicos estadounidenses han descubierto que un fármaco comúnmente usado para tratar la osteoporosis en los seres humanos también estimula la producción de células que controlan el equilibrio de la insulina en ratones diabéticos, según se informa en un artículo publicado en la revista en Cell Metabolism.
Aunque se han detectado otros compuestos que tienen este efecto, el medicamento (denosumab) que ya está aprobado, podía avanzar con mayor rapidez a los ensayos clínicos como un tratamiento para la diabetes.
Es primordial para combatir la diabetes encontrar maneras de aumentar el funcionamiento de las células beta; pero las células beta adultas son muy resistentes a dividirse y crecer. Al abordar este obstáculo, los científicos han descubierto una relación entre una vía relacionada con el hueso bien conocida y la proliferación de las células beta pancreáticas. "Nuestro estudio identifica un freno molecular que inhibe la replicación de las células beta tanto del ratón como humanas", ha dicho el autor principal, Rupangi Vasavada, del Instituto de Diabetes, Obesidad y Metabolismo de la Escuela de Medicina Icahn en el Hospital Monte Sinaí en Nueva York, Estados Unidos.
"Esto demuestra que dos proteínas, incluyendo un medicamento para la osteoporosis, pueden anular y accionar este freno en la inducción de la proliferación de células beta humanas y de ratones", ha añadido Vasavada, quien junto a sus colegas, hizo estos descubrimientos estudiando los efectos de las hormonas lactogénicas, que son producidas por la glándula pituitaria, estimulan la lactancia en las mujeres y se conocen por mejorar la supervivencia y el crecimiento de las células beta del páncreas.
Cuando analizaron proteínas que son reguladas por lactógenos en las células beta, los investigadores identificaron una proteína relacionada con el hueso llamada osteoprotegerina (OPG). Curiosamente, una búsqueda de la literatura médica reveló que la OPG se expresa en altos niveles en diversas situaciones -como en el embarazo y la obesidad-- que promueven la expansión de las células beta. Estos hallazgos sugieren que OPG puede estar implicada directamente en el crecimiento de las células beta.