Un grupo de científicos norteamericanos ha descubierto que un medicamento que suele recetarse para tratar la diabetes que se encuentra en los sistemas de agua dulce en todo el mundo, puede provocar intersexualidad en los peces, es decir, machos que producen huevos.
El estudio liderado por Rebecca Klaper en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee (UWM) determinó que la exposición al medicamento para la diabetes metformina provoca cambios físicos en los peces machos expuestos a dosis similares a la cantidad que se encuentra en los efluentes de aguas residuales.
Además de las condiciones intersexuales, los peces expuestos a la metformina fueron más pequeños en tamaño que los no expuestos, señala Klaper, profesora en la Facultad de Ciencias de Agua Dulce de la UWM.
El estudio, coescrito con Nicholas Niemuth, investigador del laboratorio de Klaper, fue publicado recientemente en la revista Chemosphere. Debido a que los peces intersexuales suelen ser frecuentes aguas cercanas a las plantas de tratamiento de aguas residuales, muchos estudios han investigado el efecto de las hormonas de las píldoras anticonceptivas, explica Klaper.
Los resultados de su estudio parecían sorprendentes en un principio, dado que la metformina no es una hormona y tiene como objeto regular el azúcar en la sangre. Pero Klaper ha destacado que también se prescribe a mujeres con una enfermedad hormonal común llamada síndrome de ovario poliquístico.
Las investigaciones realizadas en su laboratorio indican que la metformina puede ser un potencial disruptor endocrino, es decir, una sustancia química que confunde el complicado sistema de mensajería hormonal del cuerpo e interrumpe una serie de actividades normales, incluida la reproducción.
Según Klaper, la metformina es uno de los principales compuestos químicos detectados en las muestras de agua recogidas en el lago Michigan. "Es el producto químico que encontramos en casi todas las muestras y en concentraciones más altas en comparación con otros contaminantes emergentes, incluso superiores a la cafeína", ha detallado la investigadora.
La prevalencia de esta sustancia química en las muestras llevó a Klaper a investigar los efectos que el medicamento puede tener en el medio ambiente. En un estudio anterior, expuso a peces maduros a la metformina, y aunque no observó cambios físicos, encontró que los genes relacionados con hormonas para la producción de huevos se expresaban tanto en los machos como en las hembras, indicando una alteración endocrina.
Para el estudio actual, los investigadores controlaron los peces que tenían exposición continua a la metformina desde el nacimiento hasta la edad adulta. El siguiente paso es determinar los cambios correspondientes en el genoma, trabajo que Klaper está realizando en el Centro de Genómica Great Lakes de la UWM.