Las personas que fuman o que han fumado alguna vez presentan un 25 % más de probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con quienes nunca han consumido tabaco, según un estudio realizado por la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira iy Virgili (URV) junto a la universidad francesa Sorbona París Norte.
Además, el riesgo aumenta de manera notable entre quienes consumen 20 o más cigarrillos diarios, ya que en estos casos la probabilidad de padecer la enfermedad se duplica frente a los fumadores moderados o esporádicos.
El estudio se centró en analizar el impacto combinado del tabaco y el alcohol sobre la diabetes tipo 2, para determinar si ambas conductas juntas podrían influir más allá de sus efectos individuales.
Los investigadores emplearon datos de más de 110.000 participantes de la cohorte NutriNet-Santé (Francia), una de las más extensas de Europa en salud pública, y durante un seguimiento promedio de 7,5 años, se registraron 1.175 nuevos casos de diabetes tipo 2.
Los hallazgos, a parte de confirma que fumar incrementa el riesgo en un 25 % respecto a quienes nunca han fumado, señalan que el consumo de alcohol, incluso en niveles bajos o moderados, no ofrece protección frente a la enfermedad, pese a que investigaciones anteriores sugerían que una copa de vino diaria podría reducir el riesgo de diabetes tipo 2.
En este sentido, la investigadora de la URV, Indira Paz-Graniel, ha explicado que "sabemos que el tabaco es un factor de riesgo muy claro, pero nos sorprendió comprobar que el alcohol por sí solo no modificaba el riesgo de diabetes".
