De las distintas variedades del pistacho, el americano destaca por contener numerosos beneficios, tales como la reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y de diabetes tipo II, además de ayudar a controlar el peso y reducir la tendencia a la obesidad, suponiendo un elemento antiestrés, según afirma la asociación American Pistachio Growers, con motivo del Día Nacional de este fruto seco.
Entre otros aspectos positivos, el pistacho ayuda a mantener la piel joven y sana, favorece la vista y ayuda a fortalecer huesos y músculos, mantiene los dientes fuertes y sanos, mejora y regula el tránsito intestinal y mejora el deseo sexual.
La cantidad diaria recomendada, de 49 pistachos, consigue aportar el 8 % del valor diario recomendado de magnesio y potasio, hierro y grasas saludables, que ayudan al buen funcionamiento del corazón. Además, según estudios de la American Heart Association y American Pistachio Growers, tomar pistachos regularmente y con moderación ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y a mejorar la salud cardiovascular.
Entre otras aportaciones, el pistacho contiene hierro, grasas saludables, proteínas vegetales, vitaminas del grupo B, minerales y antioxidantes. Este alimento también es beneficioso para prevenir la diabetes tipo II, una enfermedad que en 20 años pasará de 56 a casi 70 millones de afectados en Europa, según el último Atlas de la Federación Internacional de la Diabetes (FID).
Los pistachos también ayudan a reducir los niveles de glucosa en la sangre y mejoran la resistencia a la insulina, según un estudio de la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, dirigido por la doctora Mónica Bulló. Esta especialista ha asegurado que "en el tratamiento de la diabetes, los pistachos son más eficaces con respecto a los demás frutos secos, debido a su alto contenido en fibra, betacarotenos y procianidinas".
También ha añadido que para controlar los niveles de azúcar, lo mejor es consumir este fruto seco al final de las comidas ya que tras éstas los niveles de glucosa en sangre suben y es necesario tener hábitos para ayudar a rebajar estos picos de azúcar.