El exceso de azúcar en sangre y la prediabetes es un problema muy extendido en España, agravado por el hecho de que no se trata de una enfermedad dolorosa, ni que muestre síntomas visibles. Sin embargo, cuando la evolución de la enfermedad culmina en diabetes, la solución resulta más pesada y difícil de alcanzar.
Ante la sospecha de que esta situación nos aborde, a parte de consultar con el médico será necesario mantener los valores de azúcar en sangre bajo control a base de analíticas periódicas. Con todo, para evitar la situación, siempre será conveniente tener en cuenta una serie de hábitos cotidianos que solemos descuidar y que podrían empeorar el pronóstico.
Un amplio reportaje publicado por el diario digital 20 Minutos describe algunos de los hábitos más habituales que suelen provocar esta situación. Estos son:
- Un plan de alimentación desequilibrado
La alimentación es vital a la hora de controlar el azúcar en sangre y mantenerlo en niveles aceptables y saludables, motivo por el que la dieta debe ser equilibrada y no contener azúcares refinados. Para ello, es preciso mentalizarse y llevar una alimentación sana y variada, además de conocer bien cuáles son los alimentos que contienen más hidratos de carbono, los que son de absorción lenta o rápida, o qué cantidad ingerir.
Esto no significa que no debamos tomar hidratos de carbono, puesto que forman parte de una dieta equilibrada y son necesarios, sin embargo, deberíamos consumir en mayor medida los de absorción lenta, es decir, aquéllos que contienen moléculas más largas de azúcares y cuya entrada en la sangre tiene lugar de una manera progresiva y prolongada en el tiempo.
Una buena idea a la hora de comer hidratos es que éstos sean integrales, ya que al contener dosis extra de fibra, entran más lentamente en la sangre y se gestionan mejor los picos de glucemia.
- Consumir mucha fruta, y abusar de los zumos
Aunque el consumo de fruta está recomendado en cualquier dieta variada y saludable, es importante tener en cuenta que la fruta contiene azúcares naturales, de modo que si la consumimos demasiado a menudo, vamos a elevar los niveles de azúcar en sangre mientras pensamos que estamos comiendo correctamente. Por este motivo, es mejor comer determinadas frutas con piel por sus propiedades saludables.
Peor aún es consumir esas frutas en zumo, ya que aunque se trate de licuados naturales, al eliminar su parte de fibra, estaremos tomando una bomba de azúcar que entra en la sangre a toda velocidad.
- Abusar de los productos con etiqueta 'sin azúcar'
Existen muchos alimentos procesados que contienen en su etiqueta la frase 'sin azúcares añadidos', algo que puede llevar a la confusión, ya que muchos de ellos contener harina, que es un hidrato de carbono que sube el pico glucémico.
La realidad es que estos productos no contienen azúcar como tal, pero en sustitución de este ingrediente suelen incorporar una serie de elementos que elevan los niveles de azúcar igual o más que el propio azúcar, comocomo es el caso de la fructosa o las harinas refinadas. Como ejemplo, las galletas que incorporan en su etiqueta el mensaje 'sin azúcar', puede que no contengan azúcar blanco refinado, sin embargo, suelen estar elaboradas a base de harina, y la harina son hidratos de carbono que condicionan nuestros picos glucémicos.
- Llevar una vida sedentaria
No practicar ejercicio físico de manera rutinaria, trabajar sentados todo el tiempo, no caminar ni llevar a cabo una vida activa favorece de manera implacable el aumento de los niveles de glucosa, de manera que si el cuerpo emplea bajos niveles de energía, es posible que te sientas cansado. En este caso, los expertos recomiendan moverse más, ya que esto tendrá incidencia positiva en la salud.
Así las cosas, es importante practicar deporte de manera regular, pero también tener en cuenta que determinados ejercicios de fuerza, de alta intensidad y corta duración, pueden provocar glucemias más elevadas de lo normal, ya que bajarán de manera rápida en cuanto finalice el esfuerzo, motivo por el que estos ejercicios deberían estar pautados y estar especialmente indicados para mantener a raya la diabetes.
Caminar es una de las actividades más frecuentes entre los adultos que quieren llevar una vida más activa, al ser un ejercicio tranquilo que contribuye a bajar el azúcar en sangre, motivo por el que cada vez más gente lo practica en en nuestro país.
- No tomar agua en abundancia
La falta de líquido en el cuerpo puede producir una concentración anormal de glucosa en sangre que, al aumentar, también eleva la glucemia, motivo por el que es importante mantener la hidratación durante el día. En el caso de las personas con diabetes, se recomienda tomar de 2 a 3 litros al día.
Por otra parte, beber agua en ayunas es un hábitomuy saludable, motivo por el que las personas con diabetes deberían tener este hábito, además de cuidar su alimentación y seguir las pautas recomendadas para el control de su patología.