Caminar deprisa, el ejercicio ideal para combatir la diabetes

Los expertos coinciden en que para reducir la diabetes sería necesario dedicar al menos 150 minutos de actividad física moderada o intensa a la semana, una actividad que además ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, cáncer, mentales (depresión, demencia... e incluso la mortalidad en general o por causas especificas.

 

Así las cosas, todos sabemos que caminar es una forma de ejercicio físico que no precisa instalaciones ni preparación, y que tiene efectos beneficiosos para la salud física y mental, de manera que caminar con regularidad está asociado con un menor riesgo de eventos cardiovasculares y de mortalidad por cualquier causa.

En este contexto, Minghui Quan ha publicado un trabajo en la revista Journal of Sport and Health Science en el que se analiza en concreto la rapidez con que se camina en relación con el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o padecer diabetes.

Para ello se analizaron 7 estudios que reunieron a un total 135.645 participantes, el 95,2 % mujeres; con edad media 63,6 años, con 2.229 casos de accidente cerebrovascular durante un tiempo de seguimiento de 8 años.

El estudio demostró que aquellos que caminaban rápido, a una media de media 5,6 km/h, frente a caminar más lento, a una media 1,6 km/h, tuvieron un 44 % menor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Además, se descubrió que por cada incremento de 1 km/h en la velocidad, el riesgo de accidente cerebrovascular se redujo en un 13 %.

Relacionando estos datos con la diabetes, tenemos que acudir a otro estudio de prevención de esta patología,denominado Da Qing Diabetes Prevention Outcome Study e iniciado en el 1986 en 33 clínicas de Da Qing (China) entre pacientes con prediabetes, que demostró una reducción de la del 33 % en el grupo de la dieta únicamente y del 47 % en el del ejercicio físico en comparación con el grupo control.

A los 20 años de seguimiento (2006) se encontró una reducción global en el grupo de intervención combinada de un 43 % en la incidencia de diabetes; y a los 30 años de seguimiento, el grupo de intervención (dieta y ejercicio) generó un retraso en el debut de la diabetes de 3,96 años, además de reducir la incidencia de complicaciones cardiovasculares en un 26 %, así como incrementar la esperanza de vida.

Quedaba entonces claro que el ejercicio físico es capaz de prevenir la diabetes, pero no que velocidad de la marcha pudiera llegar a tener alguna repercusión en esta patología. Pue bien, ahora un metaanalisis publicado recientemente por Ahmad Jayedi en la revista J Sports Med que analiza estudios sobre este propósito publicados hasta el 30 de mayo del 2023 parece afirmarlo.

Un total de 10 estudios analizaron datos de 18.410 adultos con diabetes entre 3 y 11 años, en los que se clasificó la velocidad al caminar en cuatro niveles lenta (3,2 km/h), normal (3,2-4,8 km/h), bastante rápida (4,8-6,4 km/h) y muy rápida (> 6,4 km/h), demostrando que el riesgo de contraer diabetes se reduce significativamente al caminar a una velocidad de 4 km/h o más.

Así las cosas, parece claro que caminar deprisa se asocia con una disminución gradual en el riesgo de padecer diabetes de entre un 15 a un 35 %. Además, aquellos que caminaban bastante rápido tenían un riesgo 24 % menor de diabetes que aquellos que caminaban lento.

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