La consejera de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja, María Martín, ha anunciado la incorporación en la cartera de servicios de Atención Primaria del SERIS de un cribado de retinopatía diabética para personas con diabetes mellitus, ya sea para los tipos 1 ó 2.
Martín, que durante la presentacion de esta iniciativa estuvo acompañada por la gerente de Atención Primaria, Begoña Ganuza, el Jefe de Servicio de Oftalmología, José Luis del Río, y el director de Sistemas, Tecnologías e Innovación para la Salud, José Pérez, destacó que el objetivo de este programa es responder a “la importancia de la prevención y detección precoz de retinopatía diabética, facilitando al ciudadano el acceso al cribado desde los propios centros de salud, de una manera más cercana y accesible para el ciudadano”.
A través de cribado se pueden detectar cambios en la retina de forma temprana, antes de que presente signos de pérdida de visión. En este sentido, María Martín ha subrayado “la importancia que tiene, en este caso, la coordinación entre los centros de Atención Primaria y los servicios de Oftalmología de los hospitales San Pedro y Calahorra. Este programa es un ejemplo de cómo utilizando la Inteligencia Artificial y los conocimientos y experiencias de nuestros profesionales podemos recibir tratamiento temprano que puede reducir o detener la pérdida de visión y eso supone que el paciente con diabetes gane calidad de vida”.
Para la puesta en marcha del programa se han adquirido tres nuevos retinógrafos portátiles que, junto con los dos dispositivos fijos ya disponibles en dos centros de salud de La Rioja, concretamente en Haro y en Arnedo, permitirán cubrir las necesidades de la población.
El programa de detección precoz de retinopatía diabética consiste en la toma de retinografías en cada uno de los centros de salud, que posteriormente son procesadas por una solución de inteligencia artificial. Este sistema analiza las imágenes de fondo de ojo para obtener una detección automática de lesiones y alteraciones retinianas compatibles con retinopatía diabética.
Respecto al procedimiento para participar en el cribado, el personal sanitario del centro de salud ofrecerá a la población a la que se dirige el programa la posibilidad de participar y será Admisión desde donde se les citará para la realización de la prueba en su centro de salud.
La población diana incluye a todas las personas con diabetes, independientemente de la edad o el tipo de diabetes, que no estén siendo ya atendidas por un especialista en Oftalmología, y son en torno a 20.000 personas.
En el caso de los pacientes con diabetes tipo 2, se llevará a cabo el cribado desde el mismo momento del diagnóstico, mientras que en los pacientes con diabetes tipo 1, se iniciará a partir de los cinco años desde su debut.
El SERIS contempla la repetición del cribado con periodicidad anual para conseguir una temprana detección de los casos positivos, para su revisión presencial en consultas de Oftalmología con el objetivo de evitar complicaciones graves asociadas a esta enfermedad, así como un seguimiento sistemático de los casos negativos.
Este proyecto ha sido posible gracias a la incorporación hace menos de un año de ingenieras biomédicas dentro del SERIS que han desarrollado herramientas para utilizar la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito sanitario.
La retinopatía diabética, una de las principales causas de ceguera, es una complicación que provoca la diabetes debido a una serie de cambios en los vasos de la retina. Lo más habitual es que afecte a ambos ojos, y en los estadios iniciales, las personas que presentan retinopatía diabética no notan ninguna alteración en la visión, pero según avanza la enfermedad suele causar disminución de la visión, que en algunos casos no es recuperable.
La prevalencia de retinopatía diabética en personas con diabetes puede variar, pero diferentes estudios indican que afecta entre un 30 y un 40 % de los pacientes con diabetes.
La duración y el mal control de las diabetes son los factores que contribuyen al desarrollo de la retinopatía diabética, de manera que cuando los niveles de azúcar en sangre son muy altos durante mucho tiempo pueden dañar los capilares que nutren a la retina.
El mejor tratamiento de la retinopatía diabética es la prevención, por lo que un control estricto de los niveles de azúcar en sangre reduce de forma significativa el riesgo de pérdida de visión a largo plazo, además del control de otros factores como la tensión arterial, el colesterol, o los triglicéridos.