Las lentejas han formado parte de la comida casera de casi todos los hogares durante décadas y, aunque han sido denostadas en los últimos años, vuelven a ponerse de moda a través de nuevas preparaciones. Con todo, entre sus principales propiedades, destaca que un buen plato de esta legumbre tradicional, ayuda a prevenir la diabetes.

Por muchos motivos, las lentejas se se han convertido en uno de estos superalimentos que ha pasado a ser uno de los más apreciado por mucho motivos relacionados con nuestra nutrición y con nuestra salud, pero sobre todo,  porque son especialmente recomendables para los diabéticos, ya que reducen los niveles de glucosa en sangre, y mejora su concentración.

Por otro lado, son una fuente de hidratos de carbono, de fibra, hierro y vitaminas del grupo B; al tiempo que son ricas en almidón, por lo que aportan energía sin apenas aportar de grasa. De esta manera, gracias a su cantidad de fibra, las lentejas facilitan la digestión, y más si se combinan con alimentos altamente digeribles como las verduras.

También reducen los niveles de colesterol malo y sus minerales, entre los que destacan el calcio, el hierro, el magnesio y el zinc; y proporcionan al cuerpo los nutrientes suficientes para un buen funcionamiento. Además, y como bien es bien sabido, las lentejas son ricas en hierro, por lo que son muy recomendables para las personas que sufren anemia ferropénica.

Por otra parte, su alto contenido en potasio hace que mejore el funcionamiento del sistema nervioso, y su nivel de ácido fólico las convierte en un alimento perfecto para las embarazadas, ya que previene malformaciones en el feto.

Por último, las «humildes» lentejas son beneficiosas para los huesos, los dientes y los músculos por su alto contenido en fósforo, de formas que un plato de lentejas aporta el 40 % de la cantidad diaria recomendada de este mineral.

Además, son sencillas y rápidas de preparar ya que, a diferencia de otras legumbres, no es imprescindible el remojado previo al cocinado; y todas las variedades, desde la pardina, la más común en Andalucía, a la castellana o la roja, son ricas en nutrientes.

Las lentejas, y en general todas las legumbres, tienen una gran cantidad de proteína vegetal y un porcentaje de grasa casi testimonial, por lo que son altamente recomendables para las personas que padecen diabetes.